sábado, 10 de marzo de 2012

Pinto la nostalgia.

Agradezco a mi familia por lo feliz que fui en mi niñez, a mis padres, por la contencion, los limites, las palabras lindas, a mis hermanos, por las siestas eternas, que disfrutabamos tanto ( no dormiamos por supuesto) por las vacaciones, por la libertad de mi barrio.


Esta es la casa de mi infancia,en pleno centro de Ramos Mejia.

Los malvones de mamá.

De mi infancia recuerdo como disfrutaba el paso de las estaciones... era algo magico y especial, que sugeria que hasta lo previsible puede ser sorprendente.


El otoño marcaba el principio del año, con el comienzo de las clases, todo era nuevo y exitante. El barrio se llenaba de hojas secas y el devenir curjiente de mis pasos de niña, no pasaban aun de las guillerminas numero 30.

Mas tarde llegaba el sol brillante de invierno y el viento helado pegando sobre nuestras caras cuando volviamos de la escuela, cruzando sola la calle, como gesto absoluto de independencia y autonomia.


Pero tambien, mi infancia era el día de la primavera, el pic-nic , la vianda que preparaba mamá y que siempre era mas rica que la ajena. Si por un minuto pudiera volver a subir mi bicicleta turquesa... a mis patines... a los trazos torcidos de la rayuela en la vereda. Porque con la primavera, los dias se volvian mas largos, y todo era invadido por el olor al pasto recien cortado, o a la deliciosa tierra mojada tras la tormenta.

Y luego, el infinito verano, con su soledad de chicharras , la pelopincho y las siestas .
La infancia que me toco vivir fue muy buena, y asi espero que sea la infancia de mi hija.

Nos pasamos nuestra infancia jugando a "ser grandes" y ahora que lo somos cuanto deseamos volver a ser niños...

10 comentarios:

Fiu dijo...

qué lindo lo que escribes! me siento muy identificada...lo importante es mo perder la magia y alimentar a la niña que llevamos dentro. Un abrazo

Lola dijo...

Qué linda tu casa de chica, realmente es el tipo de casa donde pareciera que la infancia puede ser muy feliz, me alegro que lo haya sido para vos.
No sé si todavía se podrá andar en bicicleta por el barrio tan despreocupadamente como en tu infancia, espero que sí, aunque eso cada vez es más raro, y los barrios cerrados no le hacen sombra a los barrios de nuestra infancia no? No fue mi caso porque crecí en un departamento, pero teníamos una quinta de fin de semana, en la que sentí muchas de las cosas que describís.
Ojalá tu nena viva algo parecido.
Realmente lograste transmitir la magia de los años de nuestra infancia.
Besos

Gabriela H. dijo...

Jorgelina, esas fotos me remontaron a mi propia infancia!! Gracias por el recuerdo!!

Tracy dijo...

Así es la vida anhelamos lo que se nos fué.

Silvina {Enlunada} dijo...

Hermosos recuerdos!!. También Ramos Mejía está ligado a mi infancia ()y actualidad) porque allí viven mi abuema y dos tíos!
Preciosas las fortos! besos!

Ale dijo...

Uy! Jorgelina, me siento totalmente identificada! cómo me gustaría volver un ratito a esa época, aunque sea como espectadora y espiar todo lo que recuerdo. Besito!

tia elsa dijo...

Que linda entrada Jor, hermosa tu infancia, y a parte que linda nena eras. Sin duda tu hija también algún día sentirá lo mismo porque la crias con el mismo amor y contención que te dieron tus padres. Besos tía Elsa.

El rincòn de mi niñez dijo...

Me encantó este pinto de nostalgia Jor.
Es lindo recordar y compartir estos momentos.
Las fotos son bellísimas.
Y ESE TOPOOOOOOOOOOO DIOS MIO

Casa Feliz dijo...

qué lindas fotos, morí con el topo gigio!!!! que lindo recuerdo, cariños, gracias x visitarme!

Ana dijo...

Que lindos recuerdos! Gracias por visitar me blog, me encanta tu blog!